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Un día voy a tener que fusilarte. Esto fue lo que, en medio de una discusión a raíz de la Revolución de Asturias, Franco dijo a su primo Ricardo de la Puente Bahamonde. Y lo cumplió.

La sublevación triunfó rápidamente en el Protectorado Marroquí, y fueron muy pocas las unidades u oficiales que se mantuvieron leales al Gobierno Republicano.

Entre ellos estaba el Comandante Ricardo de la Puente, primo hermano de Franco, que organizó la defensa del Aeródromo de Sania Raniel, donde esperaba recibir la ayuda que le habían prometido desde Madrid.



Tras un asedio de pocas horas, Ricardo comprendió que dicha ayuda no iba a llegar y, tras inutilizar los aviones disponibles en el aeródromo, decide rendirse para evitar un derramamiento de sangre inútil.

Poco después aterrizaría en ese mismo aeropuerto propio Francisco Franco, a bordo del Dragon Rapide.

Se les encarcela en la fortaleza del Monte Hacho, de Ceuta, donde el 2 de Agosto se celebra el Consejo de Guerra donde se acusa al Comandante de traición por no secundar el alzamiento.

Es condenado a muerte.

Al día siguiente se envió esta sentencia a Franco para que, como máxima autoridad, se diera por enterado y la ratificara o aprobara el indulto. Este indulto podría ser interpretado como signo de debilidad, pero tampoco quería firmar la sentencia de un familiar querido. Por esto delegó en el General Orgaz, que la rubricó.

El Comandante de la Puente Bahamonde fue fusilado el dia 4 de Agosto de 1936 en los muros de la fortaleza donde estaba prisionero.

Como lo oyes. Murcia fue independiente (o casi) y tuvo su propia república. Solo que no estaba en Murcia, sino en Barcelona.

A primeros de Mayo del 37 presenció el enfrentamiento armado entre diversos sectores repúblicanos. De una lado los anarquistas y los troskistas del POUM; y del otro la Generalitat, apoyada por le ERC y el PSUC.

Rafael Miralles, en su libro 'Memorias de un Comandante Rojo' narra un hecho curioso que se dió en una barriada controlada por los anarquistas:

El día 4 algunas barriadas barcelonesas se hallaban en manos de la F.A.I. Tal ocurrió en Sants, donde los ‘bakunistas’ se habían apresurado a proclamar el comunismo libertario y a la entrada de la cual, frente a la misma Plaza de España, ondeaba un gigantesco cartel con esta leyenda: ‘República Independiente de Murcia. Aquí termina Cataluña. Prohibido hablar en catalán. 
 La explicación de esto era que los anarquistas de cataluña no eran catalanistas/independentistas, lo que les tenía enfrentados a la ERC y al Gobierno Catalán. De hecho les llamaban 'murcianos', nombre despectivo que se daba al no nacido en Cataluña, ya que se decía que la mayoría de sus miembros había llegado de dicha región en los años 20 *

Seguro que alguno pensó, si somos 'murcianos'........ vamos a proclamar nuestra república. Tuvo una vida breve. Eso sí.

* Lo cierto es que el anarquismo barcelonés se consolidó con la inmigración interior, sobre todo de Lérida.