A primeros de Mayo del 37 presenció el enfrentamiento armado entre diversos sectores repúblicanos. De una lado los anarquistas y los troskistas del POUM; y del otro la Generalitat, apoyada por le ERC y el PSUC.
Rafael Miralles, en su libro 'Memorias de un Comandante Rojo' narra un hecho curioso que se dió en una barriada controlada por los anarquistas:
El día 4 algunas barriadas barcelonesas se hallaban en manos de la F.A.I. Tal ocurrió en Sants, donde los ‘bakunistas’ se habían apresurado a proclamar el comunismo libertario y a la entrada de la cual, frente a la misma Plaza de España, ondeaba un gigantesco cartel con esta leyenda: ‘República Independiente de Murcia. Aquí termina Cataluña. Prohibido hablar en catalán.La explicación de esto era que los anarquistas de cataluña no eran catalanistas/independentistas, lo que les tenía enfrentados a la ERC y al Gobierno Catalán. De hecho les llamaban 'murcianos', nombre despectivo que se daba al no nacido en Cataluña, ya que se decía que la mayoría de sus miembros había llegado de dicha región en los años 20 *
Seguro que alguno pensó, si somos 'murcianos'........ vamos a proclamar nuestra república. Tuvo una vida breve. Eso sí.
* Lo cierto es que el anarquismo barcelonés se consolidó con la inmigración interior, sobre todo de Lérida.
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